15/1/17

Si abandonas a tu gato se convertirá en un arma letal para la naturaleza

Si abandonas a tu gato se convertirá en un arma letal para la naturaleza

Los felinos asilvestrados amenazan a decenas de especies y causan daños dramáticos en zonas como Australia

lavanguardia.com.-Joaquim Elcacho

Los humanos -salvo contadas excepciones- adoramos a los gatos desde hace miles de años. Durante generaciones, estos astutos animales nos han ayudado a controlar las plagas de roedores y nos han acompañado y ofrecido su cariño. Pero también en la relación entre humanos y gatos hay algún que otro claroscuro.

Si abandonamos a nuestro gato o dejamos que se convierta en un animal salvaje es muy probable que se convierta en un arma de destrucción masiva en el medio natural. Los efectos negativos de los gatos asilvestrados han sido documentados en casi todo el planeta y, ahora, un nuevo estudio reitera la gravedad de la situación en Australia.

Los colonos humanos llevaron los primeros gatos a Australia el año 1804. Quince años más tarde la dejadez de sus propietarios había facilitado que algunos de estos dóciles animales domésticos se convirtieran en gatos salvajes o asilvestrados. En las últimas décadas, los gatos salvajes han llevado a los límites de la extinción, por lo menos, a 20 especies de animales autóctonos de Australia, además de provocar daños importantes en decenas de otras especies.

Un estudio publicado esta semana en la revista Biological Conservation por expertos de diversas universidades australianas indica que los gatos salvajes -descendientes de gatos domésticos- ocupan actualmente el 99,8% de la superficie de Australia, incluyendo casi el 80% de la superficie de sus islas.

En una estimación conservadora -hay estudios indican que la cifra puede ser más alta-, la profesora Sarah Legge, de la Universidad de Queensland y coautora del estudio, indica que “la población total de felinos salvajes de Australia fluctúa entre 2,1 y los 6,3 millones de ejemplares, dependiendo de las épocas en que las condiciones ambientales son más o menos adversas”. en esta cifra solo se incluyen los gatos que viven en el medio natural, sin contar los gatos asilvestrados que viven en zonas urbanas o cercanas a las granjas.

Australia es un país inmenso y la densidad de gatos salvajes o asilvestrados puede ser menor que en Europa o Norteamérica, por ejemplo, pero las condiciones ambientales de este país y la característica de especie invasora convierte a los gatos en una amenaza extraordinaria.

”Australia es el único continente en la Tierra -sin contar la Antártida-, donde la vida animal evolucionó sin gatos (o felinos similares), razón por la cual nuestra vida silvestre es tan vulnerable a ellos; lo que refuerza la necesidad de reducir eficazmente la población de gatos salvajes, aunque se debe hacer con métodos respetuosos con estos animales”, ha explicado Gregory Andrews, Comisionado de Especies Amenazadas de Australia.

En un hallazgo preocupante para los administradores de conservación, se encontró que la densidad de los gatos era la misma dentro y fuera de las reservas de conservación, como los Parques Nacionales, mostrando que declarar áreas protegidas por sí sola no es suficiente para salvaguardar nuestra fauna nativa.

“Nuestro estudio destaca la escala y los impactos de los gatos salvajes y la necesidad urgente de desarrollar métodos de control eficaces y de enfocar nuestros esfuerzos en áreas donde ese control producirá los mayores beneficios”, indica la profesora Legge. “En este momento los gatos salvajes están socavando los esfuerzos de los administradores de conservación y equipos de recuperación de especies amenazadas en toda Australia”.

“Es esta dificultad lo que está empujando a los administradores de conservación en opciones de conservación caras y de último recurso, como la creación de áreas libres de depredadores y el establecimiento de poblaciones en islas sin depredadores”, explica Sarah Legge, de la Universidad de Queensland.

El caso de Australia es singular pero no es el único en que los gatos asilvestrados o salvajes provocan daños importantes en la fauna. Un estudio liderado por expertos del CSIC en 2011, por ejemplo, reveló que los gatos asilvestrados son “una de las especies invasoras más perniciosas para las comunidades de vertebrados en islas”, según explicaba Manuel Nogales, investigador del Instituto de Productos Naturales y Agrobiología del CSIC y coautor de este trabajo.

“A lo largo de la historia, su acción en estos entornos ha contribuido a la extinción de, al menos, el 14% de los vertebrados extintos. Actualmente, su presencia amenaza, además, la supervivencia del 8% de las especies de aves, mamíferos y reptiles catalogados como en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN)”, recordaba el CSIC en la presentación de este estudio publicado en la edición en papel de noviembre de 2011 en la revista Global Change Biology .

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