Las pulgas de las mascotas también transmiten bacterias
Hay que prevenir cuando se sale al bosque, pero también en casa. «Las pulgas de los animales de compañía actúan igualmente como vectores de enfermedades infecciosas», incide el jefe del área de este tipo de patologías en el CIBIR y en el hospital San Pedro. Según explica, «antiguamente pensábamos que sólo las pulgas de las ratas contagiaban enfermedades como la peste bubónica o el tifus murino; pero hoy conocemos que las pulgas de perros y gatos son transmisores eficaces de bacterias como la bartonella y algunos tipos de 'rickettsia', aunque no con la frecuencia ni con la virulencia de las de las ratas». En este caso, Oteo concreta que su población no ha aumentado, «siempre ha habido muchas».
Hábitat natural
La mayor dificultad para combatir esta proliferación de molestos animalitos estriba en que gran parte de estos campa a sus anchas por nuestro entorno natural. «Los trombicúlidos se establecen en áreas muy boscosas en las que abundan los roedores, mamíferos de los que se suelen alimentar. Los mosquitos sobrevuelan zonas de acuíferos y estanques en épocas de calor. Las garrapatas pueden localizarse en cualquier ámbito, si bien se manifiestan en mayor grado donde hay hierba alta o en lugares con mucho ganado. Y en el caso de las pulgas, las encontraremos en animales que no estén bien desparasitados».
Así, las medidas de control de estas poblaciones pasan por desecar charcas, fumigar, limpiar el monte y vigilar el número de roedores.
Los amantes de las salidas campestres deben ser muy conscientes de la multiplicación de estas especies y adoptar algunas medidas de protección a la hora de marchar de excursión como vestir pantalón largo y meterlo en las botas para que trombicúlidos y garrapatas no alcancen la piel. A su vez, conviene llevar manga larga, gorro y rociar la ropa con repelente.
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